Ahorro de recursos e inocuidad, factores clave en el crecimiento de la industria cervecera
Por EcoLab
Ciudad de México – La producción de cerveza ha tenido un crecimiento importante durante los últimos años gracias a diversas estrategias de negocio; entre 2013 y 2021, el promedio anual de exportaciones aumentó 7.6%, de acuerdo con Cerveceros de México; sin embargo, su éxito también es debido a la calidad de los materiales con los que se elabora y a la inocuidad que se protege a lo largo de todo su proceso de elaboración.
En conmemoración del 4 de agosto, Día Internacional de la Cerveza, Ecolab, el líder mundial en soluciones y servicios de agua, higiene y prevención de infecciones, destaca la importancia de la limpieza, higiene y desinfección durante la producción de esta bebida, a través de soluciones que ahorran recursos valiosos, como el agua y la energía, así como tiempo y cantidad de trabajo. Área en la que México es líder, al ahorrar hasta 50% en costos de agua y energía, según la consultora Checkmate.
“La industria ha evolucionado y actualmente consume una cantidad mucho menor de recursos que en el pasado. Además, la inocuidad que posee es un fuerte compromiso con los consumidores, pues al ingerirla, se puede tener plena confianza en los altos niveles de calidad con los que fue producida. Quienes destapan una cerveza están seguros de beber un producto inocuo y delicioso”, dijo Jesús Riezco, director de Nalco Water Light de Ecolab Latinoamérica Norte.
Cifras de la Cámara de la Cerveza y la Malta, señalan que 0.05% del agua destinada a la industria autoabastecida, corresponde a la producción de cerveza; números que van en descenso gracias a distintas tecnologías que se implementan, desde el cultivo de los ingredientes con los que se elabora, hasta los procesos con los que se fermenta y envasa.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 65 centavos de cada peso generados por bebidas alcohólicas corresponden a la producción de cerveza, lo que la coloca entre las 19 actividades económicas más importantes; además, es la más importante dentro de las bebidas alcohólicas ya que presenta los mayores porcentajes de personal ocupado (49.3%) y Producción Bruta (65.0%).
Por ejemplo, una compañía productora de cerveza en México logró ahorros anuales en agua, energía y tiempo, además de mejoras excepcionales en productividad, gracias a la optimización en la limpieza y desinfección de tanques y líneas de Cerveza Brillante (BBT y BBL, por sus siglas en inglés, respectivamente), es decir, alrededor de 15,876 m3 de agua, 63,380 Kw/h de energía y 1,770 horas en términos de productividad, sólo con una solución de limpieza en sitio (CIP).
“Este proceso reduce de 7 a 3 los pasos del proceso CIP en tanques y líneas. Originalmente, el proceso consistía en preenjuague, aplicación de limpiador alcalino, enjuague, aplicación de ácido, enjuague, desinfección y segundo enjuague. Con la aplicación de la solución adecuada, queda en preenjuague, aplicación de limpiador y desinfectante, y enjuague final. Con ello, se comprueba que proteger la inocuidad va de la mano con la producción sustentable”, señalo Jesús Riezco.
Sin embargo, las medidas también impactan en el producto terminado. A través de tecnología de monitoreo, gestión de soluciones y control de corrosión, dos compañías cerveceras en México eliminaron problemas de manchas en latas y cambios en el sistema de pasteurización y, además, redujeron el consumo de energía 4,719,818 MJ, equivalente a $38,000 anuales; y 462 toneladas de emisiones de CO2 que significaron el ahorro de $203,000 en un año.
El crecimiento del sector cervecero está estrechamente relacionado con el aprovechamiento eficiente y sustentable de los recursos, rumbo que actualmente siguen los productores, en busca de seguir proveyendo una bebida inocua de calidad que continúe conquistando los paladares de México y el mundo.