Albariños espumosos para despedir el año

Por Amanda Díaz de Hoyo

Especial para ViBeer

San Juan – En Puerto Rico hemos vivido por años la fascinación con el albariño. Son muchas las etiquetas que están disponibles en los mercados locales y sabemos, de sobra, que van muy bien con comidas criollas, pescado y frituras.

El crecimiento del vino albariño durante la última década ha sido, según fuentes de alta credibilidad, de un 40%. No me extraña para nada este fenómeno, pues va de la mano de varias razones: apertura en la educación al consumidor de vinos con el apoyo de la Denominación de Origen Rías Baixas, adoptar prácticas tecnológicas innovadoras desde el viñedo hasta el transporte del vino, la producción cuidada para ofrecer vinos de alta calidad, precios muy razonables para el consumidor, y hasta la crisis climática en que vivimos.

La variedad albariño se cultiva mayormente en las Rías Baixas, pero también se puede encontrar en otras zonas de Galicia y de España. Se destaca por sus notas minerales que provienen del granito de los suelos y de su proximidad al mar. Tienen, estos vinos, un carácter atlántico, fresco y de amplia personalidad.

A manera de repaso es importante que reconozcamos que la denominación de origen Rías Baixas tiene cinco subzonas: Val do Salnés, Condado de Tea, O Rosal, Soutomaior y Ribeiro do Ulloa. Cada una expresa en sus vinos su terroir.

Con la evolución de los vinos, he visto una tendencia que llegó para quedarse. Desde el primero que degusté hace un tiempo, el Sensum de Bodegas Laxas, sabía que los espumosos de albariño representan una gran alternativa entre los burbujeantes.

Dejo claro que estos vinos no pretenden ser champanes, sino que llevan al albariño a una dimensión expresiva diferente. Esto por si acaso surge alguna duda al respecto.

Son varias las bodegas que se han entusiasmado con la idea, además de Laxas. Ya suman más de 10 las que elaboran albariños espumosos, como la ya mencionada, Adegas Galegas y Martin Códax.

El Danza de Adegas Galegas, es un vino refrescante, vivaracho y redondo que se elabora usando el método chámpenos se. Se elabora buscando la mejor expresión de la cepa. En copa se aprecian los destellos verdes entre el amarillo pajizo, y su burbuja fina se eleva con ritmo. Los aromas cítricos entremezclados con notas minerales y algo de manzana verde con pan tostado, con alguna sugerencia de caramelo, augura una experiencia de redondez en boca donde siempre busco el buen equilibrio de sabores. Esa primera copa insinúa que vendrá otra.

El Martín Códax Espumoso, está en ruta a Puerto Rico, según confirmó Pedro Alvarado, director de vinos de Ballester Hermanos. Estoy muy pendiente de este vino pues proviene de una bodega que lleva años muy bien representada en la Isla. Tan pronto esté disponible, merece degustarse.

Por lo pronto, hay opciones como las mencionadas que son muy buenas para acompañar los últimos minutos del año que se va y el comienzo del nuevo, todo en balance, recordando que se bebe con responsabilidad y conocimiento.