Cuarenta años de la Denominación de Origen Ribera del Duero
San Juan, 22 de julio – Con una Noche de Tapeo, que combinó dos clásicos de la gastronomía española: las tapas y el tinto fino de Ribera del Duero, se celebró en la isla el cuarenta aniversario de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
La actividad se realizó en el Hotel Vanderbilt y el festejo de aniversario de la D.O. Ribera del Duero contó con un exquisito menú de tapas pareado con una selección de excelentes vinos de esta región vitivinícola.
Los protagonistas de la celebración de las cuatro décadas de Ribera del Duero fueron los vinos: San Gabriel 2015, Bodega San Gabriel; Abadía San Quirce Reserva, Bodegas Abadía de San Quirce; Ferratus AO 2018, Bodegas Cuevas Jiménez; y Dominio de Atauta 2018, Bodegas Dominio de Atauta.
El menú de la Noche de Tapeo, a cargo del chef ejecutivo Juan José Cuevas, fusionó impecablemente esta especialidad culinaria española con sabores de la cocina puertorriqueña para desarrollar una experiencia gastronómica deleitable. Las tapas que se degustaron durante la velada fueron: croquetas de bacalao con alioli; “funche” de coco con trufas y jugo de hígado de pollo; y crudo de atún con ají dulce en escabeche, alcaparras, aceitunas y vinagreta de tomate orgánico.
La Denominación de Origen Ribera del Duero es ampliamente conocida en el mercado de Puerto Rico desde la década de los ’80 y reconocida localmente, así como en el resto del mundo, por su variedad principal de uva Tempranillo. La uva Tempranillo, también conocida en la región como Tinta del País o Tinto Fino, otorga el color, aroma y cuerpo característico a los vinos tintos de la Ribera del Duero.
En el 2022, Ribera del Duero celebra dos décadas de historia, desde que el 21 de julio de 1982 la estación de Metro “Retiro”, junto al parque El Retiro de Madrid, fuera el escenario del nacimiento de la que ya es una Denominación de Origen de referencia internacional.
La Ribera del Duero es ejemplo de viticultura, enología y producción sostenible, de compromiso con la naturaleza, con los consumidores y con el legado de las generaciones venideras. Un suelo complejo y excepcional, y un clima extremo; junto con la pasión y conocimiento de cerca de ochomil viticultores y 307 bodegueros, convergen para alcanzar la máxima expresión y calidad de los vinos de Ribera del Duero.