Ron del Barrilito incorpora la Hacienda Santa Ana a los recorridos para visitantes
Ron del Barrilito, el ron más antiguo de Puerto Rico, recientemente incorporó la histórica casona de la Familia Fernández en la Hacienda Santa Ana, en Bayamón, a los recorridos para visitantes por la hacienda y el área de añejamiento.
En la Hacienda Santa Ana vivieron varias generaciones de la Familia Fernández desde los 1780s, cuando el Rey Carlos III le otorgó este enorme hato, desde Santa Rosa hasta el mar en Cataño, a Fernando Fernández, un capitán de barco, quien se cree portaba patente de corsario y rindió muchos servicios a la corona española. A principios de los 1800s, el capitán mandó a construir la casa que se puede visitar actualmente en la Hacienda Santa Ana y una de madera, que se puede ver en la Hacienda La Esperanza en Manatí, pues ambos terrenos eran de la misma familia.
Desde 1804, el capitán Fernández, quien ya había empezado a sembrar caña de azúcar en su propiedad, comenzó a destilar ron en la Hacienda Santa Ana para consumo personal y de sus amigos y familiares. En 1825 también construyó un molino de viento, que servía de trapiche y el cual también sigue en pie en la Hacienda Santa Ana.
En la casa de la Hacienda Santa Ana en Bayamón, vivieron, entre otros, José Fernández, hijo del capitán y quien luego se convirtió en el Marqués de la Esperanza y dueño de la ya mencionada Hacienda La Esperanza en Manatí; Manuel Fernández, nieto del capitán, quien fue alcalde de Bayamón en 1876 y Pedro Fernández, biznieto de capitán y quien desarrolló la receta del Ron del Barrilito como lo conocemos hoy con sus conocimientos sobre la destilería de cognac y brandy adquiridos durante sus años de estudios en París.
“La Hacienda Santa Ana es una parte intergral de la historia de Bayamón y Puerto Rico, siendo lugar y testigo de muchos sucesos importantes como el desarrollo del sistema ferroviario de la Isla y definitivamente del desarrollo agrícola, industrial y económico de Puerto Rico,” indicó Dr. Daniel Ramos, historiador del Municipio de Bayamón, quien atestigua que en los estantes históricos de la casa se encuentran libros de mucho valor, tales como “El Consultor de Masón” de 1883; además de una recopilación completa de las obras de Julio Verne, regalo de Pedro Fernández a su hijo Edmundo y libros franceses de química y sobre la manufactura del cognac, también de finales de los 1880s, traídos a la Isla por Pedro Fernández.
En cuanto a la arquitectura y decoración de la casa de la Hacienda Santa Ana, la cual ha pasado varias remodelaciones realizadas por la Familia Fernández durante varias generaciones y fue utilizada por la familia hasta el deceso de Don Fernando Fernández este año, sus lozas hidráulicas criollas y muebles criollos de finales del Siglo 19 y principios del Siglo 20 y el terrazo de los 1940s, tienen un gran valor.
También conserva las dobles puertas y ventas típicas de su época, las cuales servían para seguridad, la de afuera, y para ventilación e iluminación, la de adentro con celosías. La casa es de estilo ecléctico cuya fachada tiene unas escaleras curveadas y anchas, las cuales fueron replicadas en Villa Esperanza en Manatí, además de una entrada de estilo misión, ambos elementos muy probabalemente vistos por el Capitán Fernández en alguno de sus viajes antes de construirse la misma. La casa fue construida en mampostería de ladrillos y parte de la misma todavía conserva el sistema original de los techos con vigas y alfagías, además de postigos con celosías.
El techo del salón principal es mucho más eleveado que el resto, técnica de la época para mantener la casa más fresca, con el área de vivienda en el segundo piso, lo cual también logra el mismo propósito.
“La incorporación de la esta casa histórica a nuestro conjunto es un suceso muy importante para todos en Ron del Barrilito. Siempre ha sido nuestro compromiso conservarla y contar la historia de la misma, junto con la de la Hacienda y la Familia Fernández, preservando su legado y divulgando una parte importante de la historia del ron, Bayamón y Puerto Rico,” indicó Joaquín Bacardí, presidente de Ron del Barrilito.